Descubrimos que nuestro cliente se había convertido en el objetivo de una sofisticada estafa con criptomonedas. Los estafadores suplantaban su marca a través de sitios web falsos, direcciones de correo electrónico alteradas y plataformas de redes sociales, todo diseñado para hacer creer a las personas que interactuaban con un proveedor legítimo de servicios financieros. Las víctimas eran engañadas para compartir información personal y financiera sensible, que los criminales usaban para cometer robo de identidad y acceder sin autorización a cuentas.
Las consecuencias de este esquema iban mucho más allá del daño inmediato a las víctimas. El uso de la marca del cliente por parte de los estafadores ponía en riesgo su reputación, lo exponía a posibles demandas legales y a pérdidas financieras. Si las víctimas caían en la trampa, la publicidad negativa también podía minar la confianza de futuros clientes y disuadirlos de utilizar sus servicios. Era una amenaza multifacética que requería una acción rápida y coordinada para evitar mayores daños.
Lo que hizo especialmente desafiante la situación fue la complejidad de la operación. Los delincuentes usaban tácticas avanzadas, incluyendo información de contacto y detalles de facturación falsos, empresas fantasmas y direcciones de correo electrónico alteradas con caracteres cirílicos para imitar la marca del cliente, con el fin de ocultar sus actividades y evadir la detección. La operación estaba altamente organizada y extendida, lo que permitía a la red continuar sus actividades, aumentando la urgencia de una respuesta efectiva.
Respuesta ante la amenaza
Al identificar la amenaza, Securitas inició una investigación detallada para descubrir todo el alcance de la operación fraudulenta. Al principio del proceso, encontramos una página falsa de criptomonedas en Telegram que se hacía pasar por la marca del cliente. Esto nos llevó a otros sitios web fraudulentos, incluyendo uno que afirmaba representar al negocio del cliente utilizando información corporativa falsificada.
Rastreando el sitio web fraudulento en el centro del engaño, que falsamente aseguraba estar vinculado a la dirección del cliente, cruzamos bases de datos públicas y descubrimos varias empresas fachadas registradas en la misma ubicación, conectándolas con una red de individuos detrás de la operación.
Un enfoque colaborativo
Durante toda la investigación, trabajamos en estrecha colaboración con los equipos de ciberseguridad, fraude y legal del cliente, compartiendo hallazgos y apoyando sus esfuerzos para proteger el negocio. Reunimos nuestros hallazgos en un informe de inteligencia detallado, mapeando los vínculos entre el canal de Telegram, el sitio web fraudulento, las empresas fantasmas y los individuos clave detrás del fraude.
Nuestro enfoque colaborativo ayudó al cliente a cerrar sitios web fraudulentos, bloquear canales sospechosos y fortalecer sus defensas para proteger a sus clientes. El equipo legal coordinó con las autoridades, contribuyendo a la interrupción de las actividades de la red criminal.
Protegiendo el futuro
Durante todo el proceso, permanecimos plenamente involucrados, brindando apoyo y experiencia en cada paso. Nuestros esfuerzos no solo enfrentaron la amenaza inmediata, sino que también ayudaron al cliente a reforzar sus medidas de seguridad, reduciendo significativamente las posibilidades de incidentes similares en el futuro.
Aunque se abordó la amenaza inmediata, esta experiencia subrayó la importancia de contar con medidas de seguridad sólidas en el panorama digital actual. Al responder de manera rápida y estratégica, el cliente mantuvo la confianza de sus clientes, protegió su reputación y evitó consecuencias legales y financieras potencialmente costosas.
El caso resaltó el valor de un enfoque coordinado para gestionar riesgos complejos. Al trabajar juntos, pudimos responder con rapidez y decisión, protegiendo el negocio del cliente y a sus clientes de mayores daños. Esta historia sirve como recordatorio de los desafíos que enfrentan las empresas en un entorno de amenazas en constante evolución y de la importancia de la vigilancia y la preparación para proteger los activos críticos.