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Cómo un líder del sector aeroespacial y de defensa convirtió la incertidumbre en fortaleza

Protestas y sabotajes en aumento amenazan al sector aeroespacial y de defensa. Descubre cómo nuestra inteligencia personalizada protegió las operaciones, seguridad y reputación de una empresa.

Para un líder global del sector aeroespacial y de defensa, las señales de advertencia eran imposibles de ignorar: las protestas crecían en tamaño e intensidad, los activistas apuntaban directamente a sus instalaciones y circulaban en línea llamados a la acción directa contra la industria. Más allá de esto, aumentaban las preocupaciones por posibles actos de sabotaje, incluidos episodios de violencia y daños a la propiedad. 

Las operaciones estaban en riesgo. La seguridad de los empleados, en entredicho. Décadas de reputación cuidadosamente construida estaban en juego. Sus sistemas de inteligencia existentes identificaban riesgos generales, pero no ofrecían los conocimientos procesables que necesitaban para anticiparse a amenazas cada vez más graves. No tenían forma de saber cuándo ni dónde ocurriría la próxima interrupción. 

Esta es una realidad que enfrentan muchas organizaciones hoy en día, y para esta empresa, el punto de inflexión llegó cuando una protesta amenazó con convertirse en una crisis a gran escala. 

Cuando la inteligencia genérica no es suficiente 

A pesar de haber invertido considerablemente en plataformas de inteligencia, la empresa seguía expuesta a amenazas altamente específicas y en rápida evolución. Sus herramientas ofrecían datos fragmentados y generalizados, lo que dejaba brechas peligrosas en su postura de seguridad. 

No podían permitirse fallar: 

  • Interrupciones operativas: las protestas podían paralizar la producción, poniendo en riesgo millones por retrasos. 
  • Seguridad del personal: los activistas que apuntaban a las instalaciones representaban un riesgo serio para la fuerza laboral. 
  • Daño reputacional: imágenes virales de las interrupciones podían minar la confianza de los inversionistas y grupos de interés, con consecuencias a largo plazo para la marca y las relaciones comerciales clave. 

El punto de inflexión llegó cuando las autoridades advirtieron a la empresa sobre una protesta inminente cerca de un sitio industrial clave. Los detalles eran vagos: sin una línea de tiempo clara, sin comprensión de los motivos y sin orientación sobre cómo responder. La empresa necesitaba con urgencia un aliado capaz de ofrecer claridad en medio del caos. 

Revirtiendo la situación con inteligencia personalizada 

Ahí fue donde Securitas intervino, combinando inteligencia humana en terreno (HUMINT) con inteligencia avanzada de fuentes abiertas (OSINT) para integrar inteligencia de protección y de amenazas. El resultado: una visión completa, en tiempo real y holística de los riesgos que enfrentaba la organización, otorgándole una ventaja proactiva. 

Nuestro equipo entregó un informe detallado de inteligencia que llenó los vacíos: respuestas claras e información procesable que permitió al cliente prepararse y responder con confianza. 

A medida que se acercaba la protesta planificada, proporcionamos los datos que les faltaban: quiénes estaban involucrados, cuáles eran sus objetivos y cómo podía escalar la situación. Cuando los manifestantes llegaron antes de lo previsto para una reunión preparatoria, nuestras alertas en tiempo real permitieron a la empresa cerrar las puertas industriales —una operación que toma entre 20 y 30 minutos— evitando así una posible intrusión grave. 

Pero la situación siguió evolucionando. Durante la protesta, interceptamos planes de los activistas para dividirse en grupos más pequeños y atacar una entrada alternativa del sitio. Con esta información en mano, el equipo de seguridad de la empresa actuó rápidamente para asegurar el área, neutralizando la amenaza antes de que pudiera generar una interrupción. Fue una demostración clara de la precisión y adaptabilidad que permite una gestión de incidentes basada en inteligencia. 

Construyendo resiliencia en tiempo real 

Durante todo el evento, nuestro equipo proporcionó actualizaciones continuas, analizó las tácticas, técnicas y procedimientos (TTP) de los manifestantes y monitoreó los canales de medios para evaluar cómo la protesta estaba afectando la percepción pública. Esto permitió a la empresa gestionar la crisis inmediata mientras recopilaba información clave para fortalecer su estrategia de seguridad a largo plazo. 

Al mantenerse un paso adelante de los manifestantes, la empresa evitó interrupciones operativas y posibles daños a la propiedad que podrían haber costado aproximadamente 330 millones de coronas suecas (MSEK). Pero lo más importante es que demostraron a todos sus grupos de interés —desde empleados hasta inversionistas— que eran capaces de enfrentar amenazas complejas con precisión y confianza. 

De la vulnerabilidad a la resiliencia 

Para este líder del sector aeroespacial y de defensa, asociarse con nosotros fue un paso transformador para navegar en un mundo impredecible. Hoy están mejor preparados para anticipar y responder a los riesgos complejos que enfrenta su industria, con la tranquilidad de poder concentrarse en lo que mejor saben hacer, mientras nosotros nos ocupamos de su seguridad. 

Las interrupciones, protestas y sabotajes ya no son simples "posibilidades" en el entorno empresarial actual: son inevitables. Sin inteligencia personalizada, cualquier organización podría encontrarse tan vulnerable como lo estuvo esta compañía. 

La seguridad basada en inteligencia tiene un valor profundo cuando se trata de proteger operaciones y construir resiliencia a largo plazo. Al aprovechar inteligencia adaptada a su realidad, las organizaciones pueden transformar la incertidumbre en claridad, reforzando su capacidad para resguardar sus operaciones y prepararse para los desafíos que vienen.