Antes de que empiece la música y lleguen las multitudes, existe un momento que pocos tienen la oportunidad de presenciar. El terreno del festival está en calma, los escenarios vacíos y en el aire se respira la anticipación.
Para nuestros oficiales de seguridad, esta perspectiva única es solo uno de los beneficios del trabajo.
No pasará mucho tiempo antes de que el lugar reciba a más de 400.000 personas durante dos fines de semana de verano, trayendo consigo música, energía y celebración a Boom, Bélgica.
Securitas tiene la confianza de proteger el corazón de las operaciones de Tomorrowland: desde el backstage hasta la villa de los artistas y una de las zonas de camping.
Es una responsabilidad que hemos asumido con orgullo durante más de una década, asegurando este reconocido festival anual de música electrónica. Con el tiempo, Securitas se ha convertido en un pulso constante detrás de escena y en una presencia familiar dentro del círculo social de artistas y equipo.
Con 80 oficiales en el lugar cada día y meses de preparación, el equipo de Securitas se enorgullece de ser parte de lo que hace de Tomorrowland una experiencia única e inolvidable.
Protegiendo a la gente del mañana
Tomorrowland es uno de los festivales de música más grandes e icónicos del mundo, famoso por sus experiencias inmersivas y el sentido de comunidad entre los asistentes.
Dos palabras que describen la vibra son “eufórico e inclusivo”, según Bernd Stinkens, gerente de operaciones de Securitas y responsable de los oficiales que aseguran el festival. “Todos están felices de estar allí”.
El objetivo de la seguridad en Tomorrowland —y en otros clientes de esta escala y prestigio— es mejorar la experiencia sin convertirse nunca en una barrera o distracción.
En un festival como este, donde la atmósfera se construye sobre la unión y la conexión, la seguridad cumple un doble propósito: proteger tanto a las personas como al “espíritu” de la experiencia, preservando el flujo, la energía y la visión general. Para Tomorrowland, esa visión es de igualdad.
“Ellos hablan de la gente del mañana”, dice Bernd. “De ahí surge un sentido de igualdad: somos ‘un solo pueblo’ y no importa de dónde vengas. Todos estamos juntos aquí y todos somos iguales”.
Haciendo que el show continúe, desde detrás de escena
Para Securitas, la misión es proteger esta visión de inclusión e igualdad creando un espacio seguro y acogedor. Esa misión comienza mucho antes de que se abran las puertas del festival.
Previo a eventos de gran escala como este, colaboramos estrechamente con el cliente para diseñar juntos el plan de seguridad. Nuestro equipo realiza visitas al lugar y sostiene reuniones de preparación para asegurarnos de estar alineados en metas y expectativas.
Juntos, revisamos cada rol de seguridad en el sitio para garantizar que las personas adecuadas estén en los puestos correctos. Una vez que inicia el festival, un coordinador dedicado supervisa al equipo de seguridad para que todo funcione sin contratiempos. Este enfoque colaborativo nos permite facilitar una experiencia segura para los asistentes y preservar la energía del evento sin interrupciones.
La mayor parte del tiempo, nuestros oficiales se mezclan con el entorno, mientras los reflectores se mantienen sobre los artistas y el público. Pero cuando surgen desafíos inesperados, es cuando nuestra presencia se vuelve aún más esencial para proteger la experiencia.
La confianza y la alianza toman el centro del escenario
Este nivel de confianza se ha ganado a lo largo de años de asociación, basada en valores compartidos y respeto mutuo.
“Estamos asegurando su backstage, el corazón de sus operaciones”, comenta Bernd. “Para mí, eso demuestra el respeto y la confianza que existe entre ambas partes”.
Esa confianza puede ponerse en riesgo en un instante: por un momento tenso con un artista en el backstage que retrase su presentación, o por una interacción negativa con un asistente en la entrada que altere la atmósfera general.
Por eso hacemos tanto énfasis en nuestros valores —integridad, vigilancia y espíritu de servicio— y en las habilidades profesionales y de comunicación que nuestros oficiales aportan al trabajo. Están entrenados no solo para controlar accesos, sino para hacerlo con una presencia calmada y respetuosa que mantiene intacta la experiencia, incluso en momentos de presión.
Estos valores se alinean estrechamente con la visión de inclusión y conexión de Tomorrowland, y forman la base de una alianza construida sobre la confianza, un propósito compartido y un profundo respeto por lo que representa el festival.
Creando espacio para la alegría y la conexión
Cuando el festival llega a su fin y la multitud se retira, lo que queda es una sensación de conexión, alegría y, para Bernd, orgullo. Orgullo en los oficiales, en el equipo y en su dedicación y esfuerzo.
“Durante cada fin de semana, a menudo tengo la piel de gallina”, dice Bernd. “Es realmente impresionante ver cómo la experiencia cobra vida. Es un privilegio para Securitas ser parte de uno de los productos de ‘exportación’ más positivos de Bélgica, y tener un impacto real en cómo se vive y se percibe el evento. La seguridad siempre es nuestro foco, pero brindarla de una forma que permita la alegría y la conexión… eso no tiene precio”.
Como dice Bernd, gran parte de nuestro rol es proteger y apoyar, permitiendo que nuestros clientes brillen. En Tomorrowland, eso significa ayudar a moldear cómo se siente, recuerda y celebra el festival por cientos de miles de personas cada año.
Es un lado de la seguridad que no siempre es visible, pero del que nos sentimos profundamente orgullosos: crear las condiciones para que ocurra algo extraordinario. Para nosotros, eso es lo que significa proteger el espíritu de Tomorrowland.